¿Puede la tecnología reemplazar la labor docente?

Desde hace un tiempo y con el boom de Chat GPT se ha estado hablando respecto a cómo la tecnología, específicamente, la inteligencia artificial, terminará reemplazando a una gran mayoría de profesiones y oficios. Los más atrevidos hablan de que todos y todas seremos finalmente reemplazados. De hecho, este mismo texto podría haber sido escrito por Chat GPT (lo cierto, es que no)

Este debate también se ha abierto al mundo de la educación ¿Te imaginas que un robot le enseñe a nuestros hijos e hijas? Es cierto que la tecnología está llegando y entrando fuerte al mundo educacional y puede ser que haya un grupo de personas que mire con recelo e incertidumbre hasta dónde pueda llegar. Quizás aquí sea importante mirar el rol docente y su significado en educación. ¿Por qué existen? ¿Son sólo transmisores de contenidos? Evidentemente, no. 

La labor de los y las profesionales de la docencia va mucho más allá y son fundamentales para que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes crean en sí mismos/as, se impulsen a aprender, desarrollen habilidades y también sus potencialidades. Hu &Talib (2023) encontraron que aquellos estudiantes que recibían apoyo de sus profesores tenían una mayor probabilidad de participar en clases, terminar las tareas e impulsarse a aprender. Quin (2017) luego de una revisión sistemática, concluyó que son numerosos los estudios que evidencian una mejoría del rendimiento académico de estudiantes que sienten una conexión positiva con sus profesores/as.

Mi opinión, es que falta mucho para que las máquinas puedan, en primer lugar, verse como personas, y mostrar empatía, escucha activa, motivarnos e incentivarnos a ser mejores, considerar nuestras características particulares y propiciar espacios únicos. Quizás en este momento pensarás que no siempre tuviste profesores o profesoras que tuvieran esas características, pero acaso ¿nunca tuviste un o una docente que te inspirara, o te diera confianza, o te haya motivado para seguir esforzándote por tus sueños, tanto en el colegio o en la Universidad?

Seguro que la inteligencia artificial y nuevas tecnologías pueden reemplazar aspectos técnicos de la labor docente, pero acaso ¿eso no es un beneficio en pro de mejorar la calidad de vida de profesores/as?, que hoy por hoy, tienen una alta carga que ha impulsado múltiples investigaciones respecto al estrés o burnout docente.

A mi juicio, toda tecnología debería invitar a mejorar y aportar al espacio educativo para que profesores/as puedan concentrarse en lo que verdaderamente importa: los y las estudiantes. Por ejemplo, que la tecnología permita tener más tiempo disponible, podría ser un aliciente para ampliar espacios de reflexión de la práctica docente y por qué no, de espacios de autocuidado, necesarios para seguir trabajando de mejor forma. 

Ahora bien, como lectora de Isaac Asimov (recomiendo leer) veo el futuro plasmado en sus libros ¿Será que luego no diferenciaremos si estamos en presencia de un robot o una persona? no sé, lo que es yo, sigo leyendo a Asimov y sigo creyendo en que hay mucho en lo que las máquinas podrán ser uno más pero nunca reemplazarnos en su totalidad. 

y tú ¿qué piensas?

¿Te imaginas que una máquina te cite a reunión para hablarte de tu hijo o hija?

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Referencias:

Quin, D. (2017). Longitudinal and Contextual Associations Between Teacher–Student Relationships and Student Engagement: A Systematic Review. Review of Educational Research, 87(2), 345–387.

Hu, Y., & Talib, M. B. A. (2023). Student Engagement and its Association with Peer Relation and Teacher-Student Relation: A Systematic Review. Educational Administration: Theory and Practice, 29(4), 35–49.